Se ha descubierto un dinosaurio del tamaño de un elefante que lucía una de las ornamentaciones más elaboradas en la cabeza, según han afirmado los científicos.
Lokiceratops rangiformis pesaba alrededor de cinco toneladas y medía casi 7 metros de largo, convirtiéndolo en el herbívoro más grande de su ecosistema del Cretácico Tardío. Pero su característica más notable habrían sido dos enormes placas óseas en forma de cuchilla que enmarcaban su rostro, las más grandes encontradas hasta ahora en un dinosaurio con cuernos.
Los científicos sospechan que utilizaba estas crestas óseas de manera similar a como las aves del paraíso modernas utilizan su plumaje, para atraer a sus parejas.
Un primo lejano del triceratops, que apareció más tarde, vivió hace aproximadamente 78 millones de años. Sus restos fosilizados fueron descubiertos en las tierras baldías del norte de Montana, a unas pocas millas al sur de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
El nombre significa “cuernos de Loki”.