Si el personal santurrona tiene un veto, el juego se acaba para Washington Post.

‘La democracia muere en la oscuridad’. Si buscas un motivo que capture la imagen que los periódicos estadounidenses tienen de sí mismos, no busques más allá de la declaración que ha aparecido en el encabezado de las ediciones impresas y digitales de The Washington Post en los últimos años. Traducido aproximadamente, afirma, con total ingenuidad: Somos la luz de la libertad.

Si intentaras hacer eso en un periódico británico, te expondrías a una vida entera de ridículo, pero los periodistas estadounidenses se toman muy en serio a sí mismos.

Mi historia favorita (verídica) que captura el autoconcepto es la del editor de The New York Times el 11 de septiembre. A medida que se hacía evidente la magnitud de los ataques terroristas esa mañana, lo primero que hizo fue convocar a su equipo principal para preguntar qué plan tenían.